la ciudad Luxor, en egipto
El antiguo nombre de Egipto, llamado Kemet o tierra negra, deriva de los fértiles limos negros depositados por las inundaciones del río Nilo. Esta tierra fértil, que recibe el agua gracias a una extensa red de diques y canales, constantemente renovados, está dedicada principalmente al cereal. Debido a ello, los árboles y las flores son escasos, motivo por el cual el jardín es contemplado como un vergel donde la flora se cuida con la mayor atención.
Los jardines del Antiguo Egipto comenzaron probablemente como sencillos huertos de árboles frutales y de hortalizas, regados con agua del río. Poco a poco, a medida que el país prosperaba, evolucionaron hacia jardines ornamentales, con flores, estanques, senderos y árboles frutales y de sombra. Normalmente el jardín egipcio se disponía en torno a un estanque cubierto de lotos y de papiros, plantas heráldicas del Alto Egipto y del Bajo Egipto. Los templos, palacios y residencias privadas tenían sus propios jardines. En ocasiones, se depositaban en las tumbas maquetas de los mismos para que sus moradores pudieran disfrutarlos en el más allá.
Podemos distinguir cuatro categorías principales del jardín egipcio que, según la lógica, se desarrolló en la siguiente secuencia:
Jardines de frutas y hortalizas
Jardines Domésticos
Jardines del palacio
Templo y jardines de la tumba [Si esta categoría fue dividida, haría posible hacer dos “diagramas del estilo”
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